martes, 27 de diciembre de 2011

¨no hablemos de salvarnos: hagámoslo.

cualquier noche de estas,
cualquiera,
cualquiera de estas noches
azules y mortales
el mundo explotará
entre tu cuerpo y el mío

y créeme, entonces
tendremos la oportunidad
de crear
con esas cenizas
un mundo propio,
una noche más infinita, más azul,
basta con que digamos
un par de palabras,
o mejor aún,
que nos las arranquemos todas,
que digamos
nada,

y será cualquiera,
cualquier noche de estas,
de estas noches azules,
será cualquiera,


cualquier noche de estas
vamos a salvarnos,
cualquier noche de estas
la salvación explotará
entre tu cuerpo y el mío.



lunes, 12 de diciembre de 2011

instrucciones de desuso.



c'est tout
dijimos
con la página en blanco
chorreando por las comisuras de la boca.

estamos suspendidos
sobre ese eterno segundo 
que jamás existió.

(ya he estado aquí antes,
sé de lo que hablo)

conozco cada movimiento hueco y vacío,
la mecánica espera,
la respuesta seca en cada silencio.
no necesito seguir fingiendo,
me pongo de rodillas para lamer
la luz derramada y sus restos.


(ya te he dicho que conozco todo esto)

debería alguien demostrarme
que la vida es algo más
que esta silueta entrecortada
moviéndose entre mis manos.

pero
apártate, no hace falta que me guíes,
conozco de memoria el camino 
hasta la puerta de salida.
sé de sobra que
aquí dentro
ya no queda nada.

jueves, 8 de diciembre de 2011

alas de mosca.



blanco y tungsteno.
recorre un frío pasillo,
una eterna línea recta
hecha de espirales.

nunca hay mucha diferencia.
la luz de hospital le alumbra la piel
de sus 21 años
y en sus ojos
también hay luz


pero también es artificial
-aquí tampoco tienen cura
para ti, aquí tampoco,
sigue buscando-.

la habitación 605 se cierra,
da igual si es de noche o de día
nunca hay mucha diferencia.

nuevas agujas
en las mismas semanas
de días sin resurrección.
un silencio seco 
duerme sobre el mostrador
-aquí tampoco, para ti 
no hay nada,
aquí tampoco-.
las moscas se chocan 
contra el cristal de la sala de espera.

se duerme sin beso de buenas noches
y cierra los ojos,
dicen que mañana
será otro día
-aunque amanezca sin alas-.

cierra los ojos
deseando que mañana
sea otro día.

martes, 6 de diciembre de 2011


arráncame el reloj, la ropa, la piel, 
la cordura, la espera, el miedo,
empieza por arrancarme 
todo lo que no tengo

se me hace tarde, de nuevo, 
tan solo quedan
tus ojos frente a los míos,
y estas terribles ganas de salvar el mundo
desde tu boca,
desde dentro
de ti

tan solo queda
un fósforo que se quema entre los dedos
dentro de esa Ciudad que está dentro de esta,
esa ciudad que aún nadie ha descubierto,
esa Ciudad
nuestra

tan solo queda 
un poema que se te ha clavado dentro,
te miro y lo veo,
si me dejas te lo extirpo por completo día día,
poco a poco,
con los labios, con el alma, con los dedos,
puede que todos los versos
estén en ti

puede que el poema perfecto
tan solo pueda escribirse
entre dos cuerpos.