jueves, 2 de enero de 2014

Breve carta de renuncia



Yo que siempre estoy en camino,
que voy despegándome los versos de la boca, 
acumulando estaciones, 
que voy buscando una manera de amar, 
un cuerpo al que llamar hogar, 
un lugar al que volver, 
una manera de morir que me permita volver a nacer.

Por la presente 
me dirijo a ustedes 
para comunicarles, formalmente,
mi renuncia:

Renuncio a las mayorías, a los improbables, a los consejos, 
a los finales predecibles y sus títulos de crédito.
Renuncio a ser lo que los demás esperan.
Renuncio a NO tener la poesía
como forma de masturbarme
la vida.
Renuncio a buscar el camino más corto,
a amar, exactamente, a quien debería.
Prefiero ser infiel a la razón 
antes que ser infiel a mí misma. 

9 comentarios:

  1. Bum.

    Aceptando renuncia, por supuesto.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Yo también renuncio a este mundo que ruge sin viento, desengañado por su propia existencia.

    Deliciosa declaración de intenciones.

    Abrazos y perdón por repetirme.

    ResponderEliminar
  4. Discutiremos tu renuncia en cualquier escenario de Madrid en este 2014.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  5. Sigue masturbando la vida, con poesía :-)

    Que no se apaguen tus versos, rubia del sombrero.

    ResponderEliminar
  6. Solo renunciamos a lo que realmente no nos pertenece.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. hermoso texto, amigo, nunca había andado por tu sitio y me alegro de haber pasado.

    ResponderEliminar