lunes, 28 de junio de 2010

¨el saqueo de una estrella¨

azul,
contra el pecho,
azul en el deseo opaco
que se dibuja en la mirada.

azul
y sin querer buscar la luz
caminas descalza, avanzas, desnudas madrugadas,
te coses al cielo negando anhelar el choque.

regresasa un cuerpo nuevo, inventado,
que no has conocido hasta ahora.
(tus ruinas se queman).
buscas una palabra de agua, callada, cristalina,
escrita en la piel.

salta...
déjalo arder.
(¿qué es esto que estoy dejando atrás?
será el miedo).

avanza, acelera el paso, no preguntes más.
las respuestas, a menudo,
sólo se escriben en el mañana.

avanza.y la radio suena
y suena el latir de tus manos caminando
bajo el sol dorado de la tarde,
deprisa, avanza, acaricia,
agarra entre tus frágiles dedos
los pedazos de historia que te quedan por completar.

avanza, que cruja el tejado, que cruja el silencio
mezclado con alcohol y lunas huérfanas,
y que crujala música en tus venas, una sombra que se va alejando
vomitada en el asfalto.

ganas de dormir sobre el mar
de escalar
el gigantesco castillo de sueños
que has ido alquilando por dentro.

me toca...
seré una noria sobrevolando la ciudad, seré una línea blanca rasgando el cielo, dejaré postrado sobre el papel un beso, una nota hecha con vaho en el cristal, una huida en espiral.
con esta luz me basta
para sentir.
no sé de qué he estado huyendo, no sé a qué me refiero cuando digo 'aquí'. (suelo estar lejos).

no sé si importará, no sé si voy hacia algún lugar.
pero creo que no lo sabré nunca. creo que ahora me da igual.

voy a gritar.voy a gritar.
déjame mirarme en tu espejo, quiero divisar mi cuerpo
en el prisma de otra vida.
voy a gritar. YA.
_________déjame espacio.

voy a saltar, ¿qué es esto
que estoy dejando atrás?
(me marcho.
voy a saquear mi estrella).

¿qué es esto
que estoy dejando atrás?
será el miedo.

(me marcho.
me toca, es mi hora...
voy a saquear mi estrella).

sábado, 26 de junio de 2010

y...

no querer, NO.

necesitar.

jueves, 17 de junio de 2010

.y empezar a respirar.

.y entonces empezar a respirar.

ahora no puedo retroceder.
estoy justo delante, palpo la sombra, estiro los brazos.
no lo alcanzo.
arriba, estoy arriba, demasiado alto.
demasiado lejos.

no puedo dejar de mancharme
con motas de deseos.
no puedo dejar de soñar,
no puedo parar,
no puedo frenar en seco.
quería elevarme,
lluvia de soles y amaneceres celestes,
quería arena, desembarco,
quería arrancar las palabras de otros labios,
quería llegar, quería mi estrella fugaz,
quería entrar,
te decía 'no haré ruido, no ocuparé mucho espacio.'

pero, ¿lo has notado?
siempre quise demasiado.
quise abrir todas las ventanas
y dejarque entrase la madrugada
en el alma,
quise agarrarme a sus aceras,
beber sus medias luces...
quise desnudarme de mí,
deshacerme de todo lo que nunca
me había pertenecido
y entonces empezar,
chocar contra el mundo
pronunciar cada palabra de nuevo,
arañar el miedo
y ser, otra vez, color puro
fundiéndose en otra piel,
turista en una geografía desconocida,
piel fría, aliento cálido pulmón contra pulmón,
voz ronca que susurra desde la boca del corazón,

y quería, quería demasiado,
quería el temblor,
la colisión con tus ojos,
quería hacer estallar la luz
como quien mata una luciérnaga
sobre los pies del cielo,
quería dejar el volante,
conducir rápido, hacia cualquier parte,
dentro de una canción,
quería vivir lejos de la gravedad,
abrir una estación espacial
para llegar,
siempre buscando otro lugar
que no parece estar trazado
en la realidad.

necesito llegar,
abrir de par en par y empezar
a respirar contigo, conmigo,
de nuevo
respirar como quien ya no encierra a las estrellas en un baúl
y decide coger el oxígeno del cielo,
respirar contigo, conmigo, de nuevo
(o por primera vez).

viernes, 11 de junio de 2010

aire.




todo se repite, de otro modo.

recuerdo la voz, el vaivén de los latidos, que tu mano temblaba, que lo más hermoso se desvanecía en el aire y parecía no haber existido nunca más que como una mota de sueño pegada a la realidad, recuerdo el silencio desecho en los ojos, recuerdo el pulso contra la sombra, recuerdo tener la certeza de que nunca era el momento y nunca era suficiente.
y nada de eso importaba, nada se pronunciaba, sólo formaba parte de la cáscara de los deseos, sólo se me iba amontonando por dentro, sólo se iba edificando, de manera invisible, sobre mi espalda. recuerdo las volteretas en el alma.
y pesaba, no sabes cuánto, no sabes cómo, cada día más.
recuerdo que de repente aparecía, que creía poder sostenerme y construir un pedazo diminuto de hogar en su piel, sin exigencias, sin hacer ruido, sin ocupar mucho espacio.
recuerdo también, sin embargo, que siempre excedí el límite, que estorbaron mis reinos en ninguna parte, que lo sé, lo siento, fui más pesada que el aire y quizá sólo querías tus raíles en el viento.
y ahora no recuerdo, ahora lo siento de nuevo, ahora desordeno la vida como si fuera un puzzle y no puedo escupir sobre la memoria, no puedo agarrarte, no puedo siquiera permanecer de pie porque el suelo está lleno de palabras que resbalan, que no sirven para nada, al igual que no me sirve intentar abrir los ojos y mirar alto, no me sirve buscar ni tratar de empezar porque he perdido el movimiento, porque sólo quiero estar, quiero llegar, quiero mi hogar. el vacío es magnético.
todo se repite.
espacio. desencuentro.

aire.

domingo, 6 de junio de 2010

*calla alto*


si te escribo en los ojos la salvación y el precipicio.
si te digo: cómete mi sombra, bebe mis pesadillas, destrózalas.

si giro en una noria de sueños, si muevo las manos rápido, para agarrarlo, para que nada se aleje demasiado,
y las manos no bastan, y no bastan las palabras, y no es suficiente pisar el suelo, hay que volar, volar, volar, mirar hacia arriba mientras reptamos por el vientre de las madrugadas, anunciando historias, movimientos,profecías vagamente cumplidas.
si he trazado en las estrellas el mapa de mi vida, si no tengo manuales, si he olvidado los finales y sólo quiero comenzar, una y otra vez.

si te digo:calla alto, calla alto y dibújate el oxígeno en el alma, que yo no tengo el verbo adecuado, que me he instalado en la urgencia permanente, que sueño bajo la persiana de los ojos abiertos, que camino con la sensación de que nadie espera
y es extraño.

calla alto, calla alto, llenos de nada, devorados por la ausencia, envueltos en soles arrancados, en versos reciclados, tráfico de irrealidad, labio contra labio, tiempo contra tiempo, piezas esparcidas y revueltas sobre el pecho,
con el motor de la huida siempre en funcionamiento.

calla alto, calla alto, silencio a silencio seguiré gritando, mudos de piel y de deseo, libertad entre los dedos, enciende tu mundo sobre la espalda quemada de mis sueños, te los presto.
calla alto mientras el silencio siga hablando. calla alto y dame un puñado de razones para seguir callando.
dame un puñado de razones para no marcharnos.
¿sabes?
nada
ni nadie
nos está esperando...