viernes, 29 de julio de 2011

¨antes de.


se fue antes de tiempo.
antes de.
esa sensación se fue, devorándolo todo a su paso, manchando cada cosa de nada y de nadie, un espacio vacío que se expande, se quitó los tacones y los llevó en sus manos para no hacer ruido mientras lo abandonaba todo, se iba, antes de, y allí seguía la vida, huérfana, vida huérfana de alma mientras se iba, mientras se iba mirando hacia otro lado, hacia cualquier parte a la que pudiera mirar sin estar viendo nada, se iba con la nuca bañada de tic.tacs, y zas! no se despidió siquiera, quién era yo para exigirle una sola palabra, quién era yo para pedirle que se quedara, despacio, un pie, otro, cerró la puerta, se fue.
ladridos de perros, sexos mojados, latidos resecos, motos que cruzan la calle y rasgan silencios, y ya no, no reina ni siquiera la madrugada, ha perdido su vestido de gala, su espuma blanca a los pies del alba, su falsa quietud está envenenada de luces artificiales, palabras reciclables y edulcorantes.
nos han desvirgado los universos que reservábamos para hacer nuestros, ya no los soñaremos, ya no los habitaremos, los destruiremos al dejar de imaginarlos, ya no serán nada.
nos rugen las tripas
y el alma

24 horas al día,
estamos hambrientos
de luz, de cielos, de vidas limpias.



esa sensación
se ha ido.

 

domingo, 24 de julio de 2011

¨todo está lejos.



era el momento de esperarte, de estar tú y yo, contando
las horas restantes, imaginando, sabiendo
que nos espérabamos en alguna parte, que el ritual
de la espera y la esperanza se comparte,
era el momento de estar tú y yo, frente a frente,
girando, abriéndonos, extrayéndonos,
eso es lo que añoro día a día
en esa segunda piel que espera que la abracen,
en segundo plano, hablando y deseando
muy bajiito, así, así voy a añorarlo
cada día, sentándome en una esquinita de esa imagen
que se retuerce sobre mí, así,
buscando bajo ella la sombra, sin quererlo, sin pronosticarlo.

está todo muy lejos, sorbos de vodka y de recuerdos,
entre luces artificiales se va consumiendo la noche,
la piel se me funde entre estas cuatro paredes que vibran pero
¿sabes que sólo siento ruido?
o lo que es lo mismo, silencio,
está lejos, está todo muy lejos, no hay nadie que me vea,
aunque muchos observen no hay nadie que pueda verme,
hundo los labios en la marea de otra copa,
pero tengo otro sabor en la boca,
¿sabes que estamos rodeados de nada?
parece que todas estas figuras son de aire
¿sabes que estamos rodeados
de nadie?

no hay nadie aquí, nadie que pueda vernos.
todo está lejos:
quedan
l o s    e c o s .

lunes, 18 de julio de 2011

¨de repente.



de repente uno de esos momentos.
de repente tú.
de repente claridad en la ventana.
6.30 de la mañana.

mierda.

de repente aparece el relámpago
vibrando sobre los espejos,
abriéndole la boca a la soledad,
diciendo:
trágatela, trágate la luz, el deseo y la palabra,
trágate la carne encendida,
la resaca de sombras en algún rincón del pecho,
los folios borrachos de vida,
trágatelo como si nunca nada de esto
nos hubiera pertenecido,
como si nunca hada hubiera sucedido.
estamos hechos de espejos
y espejismos.

y de repente esto:

sueños como escalera
que luego tiramos al contenedor,
tiempo mal colocado
a nuestro alrededor,

líneas vacías que se estiran en el pecho,
renglones agolpándose en los huesos,

y de repente esto,
esto se desliza,
se va
sin querer hacer ruido,
esto se rompe.

figurita de papel, se te seca la tinta,
te chorrea la sangre, la vida,
movimientos sísmicos de corazón, muñequita mía,
buscas la salida en una palabra
que te arranque de cuajo el dolor,
y es la misma sensación repetida,
nadie te siente, nadie puede sentirlo,
se va por el estrecho y arrugado pasillo
por donde marchan sigilosos los latidos.

mierda.

de repente algo lo ha cambiado todo.

de repente
me callo
porque tengo los ojos
empapádos de imágenes,
me callo porque
no hay ninguna palabra que pueda salvarme.

lunes, 11 de julio de 2011

¨la antitáctica del movimiento continuo.

a lo mejor se trata de desposeerse, de deshabitarse. ganas de (des)ordenar el mundo.



¨la vida comienza a girar cuando, revueltas, a la caja regresan las piezas¨

 

podría vivir eternamente en el destello

inspirando y espirando luces que caducan

me he acostumbrado a los aviones
que despegan de las palmas de las manos
y nunca vuelven a tierra,
buscan la pista de aterrizaje
en latidos ajenos,
en ciudades de arena
que se escurren de los dedos.

podríamos ser extraños eternamente,
extraños en esta casa, en este cuerpo,
en los mismos adjetivos rasurados,
podríamos ser extraños para siempre,
por ejemplo tú, podrías ser tú
disfrazándote bajo otros nombres

podría ser éste
el primer traje de gala
que te regalan, corazón,
así que es hora
de vestirte de deseo, vámonos.

(sé poco, pero sé
que miramos de reojo
con inocencia y torpeza
aquello que tachamos como 'inalcanzable',
y sé que el regreso
hacia uno mismo
es inevitable)

podríamos estar viviendo en el destello,
inspirando y espirando
estos instantes donde
desordenamos las piezas
y todo, sin embargo, encaja

podría ser cierto que
nos pasamos la vida
intentando llegar a casa.

sábado, 9 de julio de 2011

¨canciones de alquiler.



me encontré de repente
a tu lado
manchando los días de a z u l

me encontré sin quererlo, sin buscarlo,
es curioso...
yo que siempre había necesitado
la fuga repentina
hallé entre tus brazos
un lugar perfecto para huir

me daba igual dónde ir,
había muchos viajes,
infinitos caminos
esparcidos en ti

me encontré de repente
no a tu lado, sino en ti
olvidando las mitades,
lo impar, el vocabulario,
desgastando hasta la última gota
del sudor que baña las sombras.

huesos que chocan, de repente,
y me encontré
perdiéndome en ti,
diciendo:

contigo soy
diminutamente grande,
me salgo de mi cuerpo, de mi imagen,
¡mira mis labios!
¿ves?
puedo tocar el cielo con la boca,
dejar a mi lengua bailar contra tu lengua
y pensar
'a algo así
tendrían que saber las estrellas'


y la geografía de lunares en la espalda
(se van apagando las luces,
se va encendiendo el alma)
yo
me encontré de repente
hundiéndome en ti,
palpando a ciegas
el precipicio en tu espalda,
sintiendo cómo tus ojos
derramaban toda la magia
sobre mí

en este pequeño paraíso
construído entre cuatro paredes,
la piel se acomoda,
las manos crean
huracanes en el pelo,
nos mordemos los labios
y el sonido del teléfono, a lo lejos,
desordenamos el universo
entre las sábanas,
exterminamos los relojes,
liberamos las canciones
de nuestras costillas,
me pongo de puntillas
para alcanzar tu corazón

y la música se mece entre los cuerpos,
los abrazos llegan hasta dentro,
la música me acaricia
con fuerza, se desliza,
se eleva entre tú y yo
arañándonos, pidiéndonos
que sea lo que sea esto
maldita sea, que no acabe, que no acabe,
¿dónde está el botón de pause?

yo te pediría que no la calles,
que no dejes morir esta canción,
que la hagas seguir sonando
que me sonrías
que me quemes el miedo
que me hagas cosquillas
que me revuelvas la vida
que pongas de rodillas
a la puta realidad

y es que me encontré
perdiéndome en ti,
viéndote en todos los planos posibles,
contigo y con todos los sistemas solares
durmiendo en la misma cama,
deslizándose la madrugada
sobre
tus hombros desnudos,
tu saliva,
la mesa y sus migajas dulces,
estas sábanas bajo las que habita
la revolución callada de tus manos

me encontré precisamente ahí,
no por mucho tiempo,
mirándote mientras dormías,
creyendo que amanecía
más despacio
entre tus piernas,
pensando que no era justo
que continuase el mundo,

que la música se acabara

justo entonces,
que nos marcháramos sin saber
que no nos perderíamos más
el uno en el otro,
o dicho de otro modo,
que no nos encontraríamos
en mí,
yo en ti,
yo en mí, así,
de nuevo.

lunes, 4 de julio de 2011

¨ incubando sueños.

en la pequeña asfixia luminosa sucede entonces el mundo




llamas que no queman.
podemos seguir escalando, podemos seguir pidiendo
una canción más, marchándonos antes de que se apaguen las luces
y nos inviten a salir con el cierre de puertas,
por eso de que no queremos trazar nunca el final.
que no deje de sonar
aunque sea a lo lejos. (no lo hará
mientras no haya final)
que arda, esto nos mantiene vivos, que arda 
y si la llama nos alcanza, lo apagaremos todo entre sonrisas.
hay que atarse el pecho a cualquier constelación para que el alma
se alinee con la vida, 
porque todo esto que nos quema en las mejillas
es la combustión de algún sueño que nace de la herida.
el resto sueña, sueñan y sueñan, déjalos, 
el resto sigue soñando a nuestro alrededor
mientras que alguna parte de nosotros gravita en torno al centro,
y la luna busca el lugar perfecto
para posar su luz.

la llama, el sueño y la fuga azul.

la noche barrerá las luces rotas
y
no importa si esa llama nos alcanza:
la duda y el espacio en blanco
nos salva.



#  fotos de Javier Rosa; Ojeando Festival.