domingo, 31 de octubre de 2010

¨tan sólo sé que hay más luz de lo habitual.


no te muevas aún, quiero terminar de perderme
si eso es lo que queda.

no te muevas, quiero demostrar
que se calla con la boca para hablar con la mirada,
que entre los labios y el alma
queda suspendida la mejor palabra.

no te muevas aún, veré atardecer
tras el cristal de un autobús,
escalaré a través
de todas esas cosas que, entre bocados de estrellas,
susurran otros comienzos.
no te muevas aún, déjame hacerte una foto
a través de mis ojos, párate justo aquí,
déjame decir que sobre todo eres Tú
(24 horas, 24 canicas que ruedan y mecen la luz).
no te muevas aún, me encanta
tu olor, sentir que estás en medio, que todo está revuelto
y agito torpemente los días, que todo está moviéndose
y yo intuyo tus pasos, esa tormenta que la vida
parece haber dejado caer sobre tus labios.
no te muevas aún, me encanta tu olor a primavera
rodando en las costuras del otoño, la repentina luz
que desordena mis sábanas al amanecer
y conjuga tu nombre y tu imagen.
no te muevas aún, déjame mezclar el frío con tu olor,
ver amanecer la vida en tu voz,
(me encanta tu olor, me encanta tu olor...)
no te muevas aún, déjame decir adiós
como quien escribe sobre el aire
con el cielo, las manos y el alma en los bolsillos:
'BIENVENIDO'.

jueves, 28 de octubre de 2010

¨distancia incontrolada.




a veces encuentro algo
que se va.
que no quiere
permanecer.

y me repito que habrá que seguir, que habrá que habitar
en todo lo no habitado, todo lo que,
por no haber sido conocido hasta entonces,
lleva nuestro nombre.

a veces encuentro algo. no dejo de perderlo
y encontrarlo y
no hay tregua.

(diles que no me miren con los ojos abiertos
porque no verán nada)


me repito que todo lo que no tenemos es nuestro, escúchame, quiero creerlo,
o simplemente será que es más fácil amar
lo que no se puede perder.
no hay tregua.
tengo el feto de un sueño que va creciendo
y tengo que extirparme toda esta vida, sacarla, darla a luz, tengo que correr.
tengo algo que se asfixia, tengo un mundo dentro, tengo habitantes, tengo idiomas diversos, tengo puñadosy puñados de poesía apilados en los dedos y estoy convencida de que vuela, convencida de que nunca cierra los ojos, nunca calla, nunca muere, nunca deja de hablar,
la tengo ahí como una forma de construir y despedazar universos, de ir más adentro, más lejos, como un refugio, un segundo corazón que en vez de latir grita y prende el silencio y le da cuerpo
al parpadeo de instantes.

tengo que dejar de barrer la distancia, estar más cerca, hacer un poco mío
a l g o de ese t o d o
que no poseo.

tengo que dejar de perder(te)(me),
tengo que alcanzar(te)(me).
escúchame . . . mójate los labios en el sueño, sólo un instante.
escúchame . . . no me pidas que me calle.

sábado, 23 de octubre de 2010

yo quiero ser diciembre.


yo quiero ser d i c i e m b r e ...



Que lo repita García Montero:


¿Quién habla del amor? Yo tengo frío
y quiero ser diciembre.

Quiero llegar a un bosque apenas sensitivo,
hasta la maquinaria del corazón sin saldo.
Yo quiero ser diciembre.

Dormir
en la noche sin vida,
en la vida sin sueños,
en los tranquilizados sueños que desembocan
al río del olvido.

Hay ciudades que son fotografías
nocturnas de ciudades.
Yo quiero ser diciembre.

Para vivir al norte de un amor sucedido,
bajo el beso sin labios de hace ya mucho tiempo,
yo quiero ser diciembre.

Como el cadáver blanco de los ríos,
como los minerales del invierno,
yo quiero ser diciembre.

domingo, 17 de octubre de 2010

vístete y larguémonos de aquí... pero deja de soñar con los Paraísos perdidos.




necesidad de arrancarlo
todo
de su sitio.
de cogerlo
con mis manos y mi pecho
y dejarlo caer.
estas ganas de ser,
este nervio, este temblor,
esta voz confusa
en las costillas,
esta insurrección de miradas perdidas,
la obligación de deshauciar la vida,
de vaciarse
de escalar
y dejarse caer
y que caiga todo
y que escape
hacia lo más hondo
hacia lo más lejano,
hacia lo más cerca de
ese algo que está
en algún otro lado
distante, impaciente, desordenado.
necesidad de romper
y recomponer,
de borrar, de volar con los pies,
de escapar hacia
cualquier tipo de encuentro.



(manchas de un par de noches azules. GRACIAS a los que han pasado por ellas y a los que, aun sin estar ahí, las han compartido conmigo. esto sí que LO NECESITABA...)

martes, 12 de octubre de 2010

caladas.




sigue dándole caladas al cielo, nada más importa ahí fuera.

sorbe los vuelos,
los remolinos de aire sobre la estación de tu pecho,
y aunque te pesen los párpados,
caras de Bélmez en las paredes de 1 lágrima,
la sensación de haber perdido, las telarañas, las sucias palabras,
sigue sosteniendo el cigarro
porque nada más importa,
ve reteniendo el humo de las nubes entre los dedos,
el olor a la nicotina del cielo en la ropa,
inclina la cabeza,
hazle la reverencia
al último de rayo de luz,
ya conoces la ceremonia (de sobra), el escalofrío junto a una farola,

sigue, porque no importa,
alguna verdad comenzó a mentirte, algo te dice
que todo esto no puede ser real, que algo tiene que haber, algo más,

sigue, mientras nada más importe,
tira la colilla azul y písala con rabia
cuando todo acabe,
de fondo oirás la banda sonora, los motores que se encienden,
el majestuoso desencuentro,
el extirpamiento
todo eso que
emerge - de nuevo
todo eso que - de nuevo
parece no importar.
balbuceo de silencio
patadas de tiempo
pisadas en un pentagrama vacío
ligeras cicatrices
aliento mudo en los vértices
de la luna
garganta roja,
vaho,
todo eso que soy y que ves,
que únicamente se perfila
como un pedazo de papel arrancado,
como una palabra de aire que la vida ha quemado
en alguna retina
y anda de puntillas
sobre algún cielo inventado.
todo eso que - de nuevo
se ausenta,
se pierde,
se calla,
se necesita.

[ella, pronombre y reflejo,
mastica
el cordón umbilical
de su vida.
ella reposa su sombra,
aspira su cielo
y (dice que)
nada más
importa.]



miércoles, 6 de octubre de 2010

¨agujas (en el reloj y en la piel).


-¿ya...?

desordenando y recomponiendo las piezas, muslo sobre muslo,
doblando las piernas, enumerando los pliegues en la piel,
haciendo tiempo
sabiendo que falta una parte,
una porción de algo
que no tengo.

-¿ya?
-...
-¿cuánto falta?
-...
-¿ya?

quizás deba encontrar el momento adecuado,
donde dejemos de estorbar,
donde yo y las palabras
no estemos de más,
donde nada sobre
o nada falte.
quizás deba encontrar el punto ciego del reloj,
ese donde aún no es pronto
ni tampoco
demasiado tarde.



domingo, 3 de octubre de 2010

¨mapa personal.




a veces creo que mi vida
es un mapa de despedidas.


dime que no estoy tan lejos
porque sólo desearía
escuchar
eso.


creo que me preguntaste
con tus manos, con tus ojos, con tus labios
tropezándose frente a mi nombre,
sin palabras, sin mundo alrededor, sin voz;
quién eres, de qué estás hecha,
qué demonios ocultas
ahí dentro.
y qué podía decir yo.
te diré que no soy (a veces)
demasiado distinta al resto,
que estoy compuesta
de pedazos de alma y cuerpo.
te diré que me pierdo (con frecuencia),
te diré que sólo entiendo
de fugacidad, de coser estrellas,
de toser aviones y carreteras,
te diré que soy
una criatura sin nombre
hecha de tiempo y espacio,
hecha de idiomas mudos,
de lejanías,
de cielos tintados de azul,
de saqueos de realidad,
de (3, 2, 1...)
cuentas
a
t
r
á
s
.


te diré que no soy nadie
y me gustaría
ser
algo más.