domingo, 28 de noviembre de 2010

¨abre, voy a entrar.




habrá que retratarse el corazón
por necesidad y por derecho.

antes de que todo
se deshaga de nuevo
habrá que recomponer las piezas,

respirar sobre la piel
de las palabras furtivas
si la ciudad
se traga nuestro aire,

habrá que arrancar los cuerpos
del espejo
y despegarse del pecho
el temor de nubes,
el cielo violeta contra la ventana,

habrá que encontrar un poco de suerte
en alguna esquina del mundo,
habrá que salir de aquí
hacia no sé dónde
para llegar al centro
porque deseo
más que nada
llegar
saber
que existe el centro
antes de que todo
se deshaga de nuevo,

habrá que seguir buscando
la paz en la guerra,
el vuelo callado e inmortal en la mirada,
el alma-caleidoscopio, la estrella en movimiento,
el viaje infinito
en alguna parte.

martes, 23 de noviembre de 2010

¨desfile de alfileres.






'lo que querían, yo no lo tenía
y lo que tenía,
no lo querían'.

primer vuelo
de alfileres,
mira hacia
el centro
porque sabes dónde está.
apunta
hacia el centro.

a lo mejor todo es tan fácil y tan absurdo
que hay que complicarlo
para darle sentido.

soy capaz de construirme la libertad instantánea
sobre la página manchada de libélulas
soy capaz de barrer la mierda
con las palabras.

¿podrías tú
apuntar
hacia el centro
y aullar
"lo he conseguido"
y lamer el recuerdo
de una sola vez?
porque
yo no sé.


'no lo sé y no busco respuesta, sólo un espacio pequeño y tranquilo entre no saber, no querer saber y, al cabo,
averiguar'.

¿podrías tú
abrir el recreo de la esperanza
y dejar que corran
sobre él nuevas voces,
nuevos cielos
que nos miren de rodillas
por el simple hecho de
haberlo intentado?


'¿te importa si te cuento mi sueño?
...y lo mejor de todo, mientras toco,
nadie oye la música
salvo yo.
la música es sólo
para mí.

ése
es
mi sueño'.

lunes, 15 de noviembre de 2010

¨EL HOGAR en movimiento.




destruir la realidad
para construir la libertad
o su sinónimo:
la Poesía -----> EL HOGAR e n m o vim i e nto,
la ciudad hecha con pedazos de ciudades, de instantes, de almas:
el testimonio de Vida, el hogar latente.

destruir el lazo, el orden establecido
y agarrarse a aquello que está más lejos, incierto, extendido,
necesitar que te amen, que amen todo eso que eres
y, al mismo tiempo, la figura que contiene
todo lo que hay de indisoluble a tu silencio
(la sombra que duerme entre tus muslos, el espejo cóncavo que respira por dentro, tus miedos, tus carreteras de lunares, tus anhelos, tus habitantes).

mientras vaya en camino, mientras continue intentando alcanzarme:
seguiré escribiendo, haciendo listas de cosas pendientes, raptando pedazos de canciones para liberarlos en los apuntes de clase, anunciando viajes repentinos, enamorándome de los aviones, de los sueños, de los imposibles, acostándome tarde, apagando la alarma del móvil con los ojos cerrados, maldiciendo mi impuntualidad por exceso o por defecto, recordando la geometría irregularmente perfecta de cada (des)encuentro, soplando el café caliente y virtiendo luego la espuma de leche fría, acumulando canciones como si fueran tesoros, oliendo la canela que se queda entre las manos, desterrando los relojes al fondo del bolso, adjudicando los pronombres, manchándote de azul como quien se salpica inevitablemente de promesas, buscando diariamente una nueva cuenta atrás, aprovechando los semáforos para poner el punto muerto
y mirar al cielo.

hay cosas que no quiero tener nunca, que no quiero comprender nunca. hay cosas que no quiero aprender. o, mejor dicho, que quiero seguir aprendiendo el resto de mi vida.
hay cosas que no quiero decir nunca, que no quiero escribir nunca. hay cosas que quiero
que sólo tú conozcas,
que sólo tu veas, que sólo tú seas
capaz de l e e r
sobre el corazón.


martes, 9 de noviembre de 2010

¨cirugía de realidad.




la Vida contra la ciencia,
el violento enfrentamiento
de deber e inconsciencia,
Vida contra ciencia se rebela

y mientras se deshacen
agujetas en la tarde
que se derramada
al otro lado del cristal,
al otro lado, donde todo gira,
ahí fuera, donde todo sigue su movimiento estático,

aquí dentro, donde yacen los versos fugitivos
en los encajes de unos apuntes de narrativa,
donde el reloj del móvil reclama su consulta
cada cinco minutos,
donde cruje la sombra de la imaginación,
donde invoco, renombro, susurro, espero,
donde observo la cirugía de realidad,

aquí dentro, donde le damos bocados al aire,
donde se pintan las paredes de una clase
a las cinco de la tarde
con el color que tienen los deseos.

aquí dentro, todo sigue su curso, todo sigue siendo todo
y nada en concreto,
todo eso que alguna vez quisimos descomponer, atravesar,
como se descomponen, al azar, las luces azules de la noche,
como nos agarramos a los sueños con los párpados cerrados y
abrimos en el arte ese agujero para seguir respirando, para inyectarnos
la existencia.

seguir respirando
aquí dentro, donde creo que ganamos las alas en el alma
y las perdimos en los labios,
donde cada vez somos más pequeños y nos escribimos en los ojos
las palabras y, entonces, justo entonces, sentimos temblar el ciego, dulce y torpe
peso de la Vida.

y aunque sólo sea una sensación, una asesinato a la gravedad,
un breve saqueo de inmortalidad,
una batalla entre vida y ciencia, un mero instante de inconsciencia,
qué sabrá el sueño de la Vida,
qué sabrá la Vida de Poesía,
qué sabremos nunca de todo lo que es necesario saber,
qué sabremos hacer mejor que sentir, únicamente
sentir
que todo lo demás, todo lo que sostiene
este minúsculo pedazo de sentimiento y antimateria
vale la pena.




domingo, 7 de noviembre de 2010

¨el arte de la fuga. (o de cómo el alma crece y el espacio se encoge)


S.O.S.
quiero que te cosas a mis ojos
que te ates a mi alma
como nunca antes nadie ni nada
me ha invadido por dentro,
quiero que arrojes
estos pedazos de alba desgastados
contra el techo del mundo

porque lo necesito, a menudo,
porque hace tanto
que vivo intentando
romper con todo,
llenarme de figuras nuevas los bolsillos,

hace tanto que quiero sentir
que alguna vez fue bastante,
que alguna vez fui yo, completamente,
que fui suficiente,
pero la piel siempre estorba y la victoria
falta, aborta siempre
en el último instante,
porque la lluvia ya no nos moja
y tengo las nubes en los cielos de mi pecho,

y no soy capaz de ser,
de creer
en nada
ni en nadie
y creo que nunca nadie
va a llegar a conocerme,

nunca nadie va a saber
cuánto miedo siento, ni por qué,
cuánto deseo
llegar a sentir
que he conseguido algo
y que no hablo
con la boca vacía de palabras,
con el verso ciego de poesía,
con los pentagramas temblando en los labios de una canción,
con los universos de mi habitación secos de estrellas.

cómo y cuándo acabará este nunca
que me taladra por dentro,
cómo y cuándo
voy a dejar de callar.

sirenas en la calle, manchas blancas, precipicios rojos en el borde de los ojos, tijeras con las que debería recortar el tiempo, mirar hacia arriba, dejar de escuchar esa voz que me grita que no tengo lo necesario, que no soy lo adecuado para rellenar ese espacio que deseo hacer mío.
nadie ni nada que entienda por qué, por qué hacer la maleta, por qué necesitarlo, llenarme de aire y marcharme, emprender la fuga permanente
hacia una ciudad que deje de devorar mis pasos.