martes, 30 de agosto de 2011

microvidas y otras formas de existencia inevitables.

 
 (mayos que tiñen septiembre)



es inevitable.
hablo de sentir,
de sentir todo esto...

hablo de mí,
de sentirme fuera,
de sentirlo lejos,
hablo de ti,
de echarte cada vez más
de menos,
hablo de sentir,
inevitablemente,
todo esto.
es como el calor
que se va despegando de los días
al llegar septiembre,
inevitablemente,
como eso.




*Kirmen Uribe- Mayo.
Mira, ha entrado mayo,

ha extendido su párpado azul sobre el puerto.
Ven, hace tiempo que no sé de ti, 

se te ve tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños.
Ven, y hablaremos de las cosas de siempre, 

del valor que tiene ser amable, 
de la necesidad de arreglárselas con las dudas, 
de cómo llenar los huecos que tenemos dentro.
Ven, siente en tu rostro la mañana, cuando estamos tristes, todo nos parece oscuro; cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas, 

sea un secreto, un error o un gesto.
Ven y pondremos verdes a los vencedores,
saltaremos desde el puente riéndonos de nosotros mismos, 

contemplaremos en silencio las grúas del puerto,
Porque estar juntos en silencio es 

la mejor prueba de la amistad.
Vente conmigo, quiero cambiar de país, 

dejar este cuerpo mío a un lado
y meterme contigo en una concha,

con nuestra pequeñez, como los bígaros.
Ven, te espero,
continuaremos la historia interrumpida hace un año,

como si no tuvieran un círculo más
los abedules blancos de la rivera.

 
 
 

domingo, 21 de agosto de 2011

¨equipaje permanente.




hoy, haciendo la maleta,
he encontrado un vago resplandor 
anunciándote
en todas las cosas, en todas las vidas,


y debo advertírtelo:
deja de ser en mí
(si puedes)
o abre todos los pliegues,
succióname el cuerpo, el tiempo,
los restos de palabras,

sólo tu boca aplaca este sudor de vida
que va encharcándome el alma,

rómpelo todo
YA
o
si vas a quedarte
espera, espera,

(ya casi
estamos ahí)

espera
un poco más,

(¿bastaría una palabra? )


espera un poco más,
espera si entiendes
mis preguntas,

(¿bastaría una palabra?)

dime si tengo
alguna respuesta

(¿bastaría una palabra...
o dos?)

dime si alguna respuesta
soy yo,

espera, espera un poco más,
revienta los susurros,
tráeme el grito


y con él
la paz.

miércoles, 17 de agosto de 2011

(cansada.)



cansada,
me siento como un niño
destinado a soñar con la distancia,
con todas esas cosas que no atrapa,
que no roza
ni siquiera de puntillas,
me aburren los mismos nombres
los escaparates
las líneas rectas
los espacios vacíos
las bocas llenas
de nada
los mundos habitados
por nadie.
necesito saltar
al otro lado,
a todo eso que está más allá
de mí,

todo lo que ahora
alcanza a ser todo,

todo lo que ahora
no alcanzo.





* cedamos la palabra:

 

La verdad no es un punto de partida - Luis García Montero

Si digo claridad con voz nocturna
y los amaneceres se contagian de tarde
no es que renuncie a nada, ni siquiera
sucede que me buscan las sombras de lo incierto.
Es que todo ha vivido hasta llegar a mi,
y conmigo se afirma,
como una copa llena, la rosada
complejidad del mundo.

No camino al dictado de una sola presencia.
El porvenir es largo igual que lo perdido.

En la palabra Sur puede caer la nieve.
El Norte ha congregado en su pupila
una lluvia de arena y un desierto.
Los síes de la boca
sirven para negar lo que afirmaba
el no de los naufragios,
y el mar es tan doméstico
que se parece a un beso en la cama del niño
destinado a soñar con la distancia.

Príncipe de la nada,
mendigo de las cosas, yo lo sé,
sincero como el tiempo de la búsqueda.

Todo es así más débil, más despacio,
menos seco en la rama de los árboles
y mucho menos amarillo.
La verdad no es un punto de partida
como piensan los puntos cardinales.

Por eso escribo para que me lean,
y cuido las palabras, y persigo
la realidad en sus significados,
y procuro en el orden de mis ojos,
en la prosa del mundo,
que el realismo del sur
nos cite en una plaza con palmeras,
que el norte no se olvide de la nieve

y tú me digas sí
para venir conmigo.
 

domingo, 14 de agosto de 2011

¨esto es lo que tengo.



'entonces, ¿nadie quiere esto, nadie?'
¿lo quieres tú?

me dijeron que necesitaba
seguir soñando, seguir creando,
fabricar porqués.
todo eso conlleva un pero:
para eso también
necesito seguir amando.

mira, soy yo, nada ha cambiado demasiado,
soy la misma idiota de siempre
sólo que ahora
te necesito,
sé que no puedo
seguir así, sin amar bien,
sin poder amarte del todo,
sin tener la libertad de amarte
como quien ama el cielo y ama lo imposible
y ama lo bello, por encima de todo, a cada instante,
en sueños, lo mastica, lo añora, lo devora,
lo aprieta, lo hace suyo, lo respira más fuerte
con los ojos cerrados,
ahora no, no puedo seguir así, sin amar bien,
habiéndome trazado
la norma de saltar de cuerpo en cuerpo
sin querer permanecer demasiado,
aplazando todas estas cosas,
habiendo buscado
maneras de vivir sin estar contigo,
pieles de paso.
y ahora
no encuentro nada, apenas un temblor
sobre el corazón y los labios.
ahora
no encuentro nada
excepto tu nombre, caligrafía callada,
tengo todas las promesas del mañana
construyéndose, sin poder evitarlo,
muy bajito y muy despacio
en ti.



jueves, 11 de agosto de 2011

¨esta vez no quiero llegar tarde.




'mira, yo simplemente asisto y esto
nace'.



 
está ahí
todo lo que queremos,
no tan lejos, no tan escondido,

algún día diremos
que lo conseguimos,
que estamos a salvo
en este mundo nuestro
aún por construir.

está ahí,
una figura que toma alas, que reclama
nuevos versos, autopistas, huecos
por donde agujerear las sombras
y gritar.

voy a coger un puñado
para que estallen
en lo más oscuro,
para que se hagan nudos
en mi cuerpo,
voy a coger un buen puñado,
que se me quemen
las estrellas
entre las manos,
que arda el cielo en mí,
que ardas también tú...

te propongo a r d e r
envueltos en cielo,
a r d e  también tú,
a r d e  y después
te tocaré
mojada 
de luz.




viernes, 5 de agosto de 2011

¨pedazos de infinito.



te tengo aquí, sentado en alguna esquina de mi cuerpo. te tengo entre tantas otras cosas que no tengo y sin embargo están y necesito, tengo nuevas miradas amontonadas para nadie, tengo el olor a vainilla en la piel, tengo una canción aún meciéndose en mis brazos, tengo miedo, tengo ganas de llegar a alguna parte, ganas de que te quedes conmigo, ganas de que me necesites, no demasiado, lo justo, ganas de que esta vez sea a mí a quien echen de menos, tengo una ventana entreabierta por la que se cuela la madrugada, y sospecho, o mejor dicho, estoy segura de que tengo alguna grieta dentro por donde te colaste Tú, inevitablemente Tú, igual que ahora sueño con acumular momentos en los que apareces, como una avalancha, tus ojos contra mi vida, devorándome tantos segundos que quizá algún día no seré capaz de recordarlos todos, de contar todos esos malditos segundos con los dedos. 


cuando no se me atascan las palabras
se me atasca el corazón.
disculpa si no sé definirlo, si sólo puedo sentirlo, saber justo ahora que te tengo aquí, desde no sé cuándo y no sé cómo, que estás o que siempre has estado, que creo poder encontrar en ti pedazos de infinito, rescatarle cierta luz a los días, salvarme de la gravedad, del hábito, de mí, ser nuevas cosas, ser más grande, más lejos, más yo, contigo. me gusta cómo suena eso de contar los pasos del mundo a través de tus latidos, de tus pestañeos, de tus silencios, de cada fracción de ti con la que pueda doblar el tiempo
y separar
de algún modo 
la vida.