
nos hemos quedado sentados en la orilla,
buscándole goteras al mar,
destruyendo
todas las casualidades, golpeando todas las teclas (no suenan).
acostumbrándonos al silencio, acomodándonos en él,
mierda, qué es
toda esta orilla, tanta orilla,
tantos km de orilla, tanta arena,
tanta profunda orilla, tanta orilla lamiéndonos los pies,
tantos espejos sísmicos barriendo el horizonte,
yo quiero el horizonte, quiero bañarme en el horizonte,
quiero orillas de horizonte.
ni siquiera bastaría ser lluvia, ni siquiera la lluvia sabe flotar.
tengo los cordones desatados en el corazón y no hago más que tropezarme, no hago más que poner en marcha esta fotocopiadora de instantes.
en alguna parte debe estar la luz, debe estar escondida esa oportunidad. (¿la merezco? ¿puedo pedirla? ¿puedo exigirla YA?)
no me acaricies las palabras rotas, ¿no ves que no basta?
no quiero esta anticipada sombra, ¿no ves que no basta?
no quiero tu aliento ni tu sonrisa, ¿no ves que no basta?
busco un pequeño milagro. es lo ÚNICO que bastaría.
tengo tantos paréntesis sin cerrar,
interrogantes que se abren y me tocan...
no sé si tendrás, quizás,
algunas respuestas en tu boca.
tengo 1huida tatuada en las costillas,
1verso ronco, 1promesa ciega
en mitad de la garganta,
1ráfaga de estrellas arrugadas
cayendo sobre la espalda.
por favor, te lo pido,
devórame el alma.