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de aquí puedes comer
me haré una raja gigantesca en el alma,
me esparciré
sobre la tierra mojada
focos, llamas,
residuos de vida, luz,
puedes comértelo todo
pasa la lengua por el borde
de mis sueños,
mete los dedos hasta el fondo
de mis miedos,
mastícame bien los restos
de asfalto,
remuéveme,
agítame
antes de usar
cierra los ojos y traga
mi paz busca exilio en tus costillas,
pulmones, intestino, estómago,
cientos de cavidades por conquistar,
países sin capital,
mi piel no tiene patria ni bandera,
lo que tengo es un ejército de dedos
anudados al vacío,
acércate con un plato,
con la boca quemada de luna,
la piel desnombrada,
la memoria desnuda,
acércate, ven aquí,
trae contigo
el bisturí,
los labios humedos,
los dientes, el cuello,
los dedos sucios,
cuchillo y tenedor.
no vayas a dejarte nada en el plato,
cómetelo todo.
cierra los ojos y traga.
quizás
no haya nada más después,
esto es
todo lo que soy.
cuánto tiempo !
ResponderEliminarYo he quedado saciado de comer este poema, muy bueno, las migas del existir están bajo la mesa.
ResponderEliminarBs.
podría morderte el corazón, aunque solo fuera por saber a qué sabes.
ResponderEliminarComo siempre amiga, un placer pasar por tu casa.
ResponderEliminarSaludos y feliz domingo.
Después de eso.....el vacio :((
ResponderEliminarBesazos guapa
Delicioso manjar.
ResponderEliminarUn abrazo, linda.
poema sensual y melancólico a la vez. es como un grito que se apaga
ResponderEliminarabrazo*
"con la boca quemada de luna" ....
ResponderEliminarDios, qué verso, qué verso....
Ah sido tan hermoso como cada vez, pasar de nuevo por este lugar...y sentir, sólo sentir... ¡Gracias!
¡Besos K!
GU - A - U
ResponderEliminarEnamora la sutileza. No escapo al encanto, me someto.
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