sábado, 14 de julio de 2012

¨fuego fatuo.




Esto solo nos roza, se acerca y sopla sobre nuestra nuca
erizándonos la piel.

Esto solo se acerca, no dice nada,
a veces un silencio más alto que otro,
más luminoso, 
a veces un rayo azul que nos ciega,
un segundo que luego amamos
durante cientos de segundos más.

Esto es lo que queda, una llama lenta que no tiene rostro,
una imagen que arde y se ilumina en el centro del pecho:


Tú, dándole forma al ahora, con una sonrisa triste te asomaste al fin de lo que nunca llegó a tener un principio. Apretabas el reloj, cogías con fuerza una mano de ceniza. Arañabas la espalda de cada canción.

Cerrabas los ojos para sentir que estabas más dentro, que podías llegar al fondo. Cerrabas los ojos creyendo que así, después, la sensación tardaría más en desvanecerse. Le abrías las piernas a la vida y rebañabas con la lengua cada milésima de segundo de luz.

La luna jadeaba en lo alto del cielo, el corazón maullaba en la garganta, y tú seguías, avanzabas entre la gente, un pie tras  otro, sudor y restos de estrellas en los labios. Toda una vida cabía en una canción.

Y tú 
seguías.

-



Ahora, míranos, ahora seguiremos,
seguiremos buscándonos (quizás),
golpeándonos, sobreviviéndonos,
sabiendo que ahí fuera solo hay precipicios,
sabiendo que aquí dentro
solo nos queda un rugido,
sabiendo que nada nos alcanzará,
sabiendo que, probablemente,
nadie vendrá a salvarnos.

5 comentarios:

  1. Hay una desolación tan dulce en este texto que bendigo a la persona que me enseñó a leer.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Suerte de ese instinto de supervivencia, de esa búsqueda enfermiza por fotografiar instantes como ese "segundo que luego amamos durante cientos de segundos más.

    Suerte por refugiarnos con tus inmensas palabras.

    ResponderEliminar
  3. Ufff.... fueron tantas las sensaciones que me inundaron mientras leía cada palabra...cada una de ellas...siempre con el corazón en la boca...
    ¡Gracias por regalar tanta vida en esos versos!

    Me llevo estos:
    "a veces un silencio más alto que otro,
    más luminoso, (...) "

    Fabulosos.

    ¡Besotes K!

    ResponderEliminar
  4. A veces tenemos que salvarnos nosotros mismos y nadar hacia la orilla a toda costa.

    Me parece hermoso vivir en una canción, no sé, siempre que no hable de desamor y derrota...

    En fin. Algún día ganaremos.

    Fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Eso de que nadie nos pueda salvar a veces asusta, otras da coraje.
    A mí me asusta^^
    La entrada geniiiial, para variar mi típiquisima frase en cada comentario que te pongo.

    Muuac!

    ResponderEliminar