Madre mía...tengo toda la piel de gallina, y no es un decir. No solo es un relato fabuloso y profundísimo (confieso que he hecho esfuerzos por no llorar en algunmos momentos :), pero no es solo eso...tu voz es tremenda, transmite más que cualquiera que haya escuchado en muchísimo tiempo. Que preciosidad todo junto, con el telón oscuro de fondo...todos necesitamos "regresar a casa"... Un abrazo inmenso!!!
Qué ternura siento...vuelvo a oirlo...
ResponderEliminarEs una canción. La cadencia de la voz es una brisa. Nombraste el mundo y existió.
ResponderEliminarLa voz puede acariciar un cuerpo hasta lo imposible, también matar.
ResponderEliminarLa búsqueda del Hogar es una obligación. Tanto o más como la destrucción del tiempo. Tanto o más como aprender a educar nuestro silencio.
ResponderEliminarA veces tengo frío y enciendo tus poemas para calentarme. A veces te oigo y el ruido desaparece.
brutal. pero que sepas una cosa. solo una. el azul, es mío.
ResponderEliminarQué buena eres cabrona, qué buena eres.
ResponderEliminarWow.
ResponderEliminarNo sé si escuchaba tu voz leyendo o una sucesión de orgasmos en versos.
Impresionante.
Tu no recitas: acaricias.
ResponderEliminarMadre mía...tengo toda la piel de gallina, y no es un decir. No solo es un relato fabuloso y profundísimo (confieso que he hecho esfuerzos por no llorar en algunmos momentos :), pero no es solo eso...tu voz es tremenda, transmite más que cualquiera que haya escuchado en muchísimo tiempo.
ResponderEliminarQue preciosidad todo junto, con el telón oscuro de fondo...todos necesitamos "regresar a casa"...
Un abrazo inmenso!!!
"El temblor de dos cuerpos enganchados a un verso en blanco"
ResponderEliminarSiempre calando tan hondo K, siempre, pero siempre.
Normalmente desde las palabras escritas, hoy desde la voz, tu voz...
Y es especial, para mí, que hablamos el mismo idioma pero pronunciado tan diferentemente, poder entenderte...
Magnífico, como siempre.
¡Besos!
Simplemente genial. Sólo tú podías hacer que tus palabras cobraran tanta magia.
ResponderEliminarMuac!
Tus palabras me arañaron el alma, incluso pude ver el mar en el fondo de tu voz.
ResponderEliminarSimplemente genial!!
Me quedo por aquí.
Pero mira que recitas bonito ¿eh?
ResponderEliminarAbrazotes.
He vuleto a escucharte. Es la número catorce. Yo también quiero volver a casa. Pero a otra.
ResponderEliminarUn beso.
QUE VOZ!!! esas palabras dejan mucho a la imaginacion, con ellas no hay necesidad de imagen alguna
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