viernes, 7 de junio de 2013

Baila.





siempre espera
la última canción.

baila 
sobre un espejo.

de vez en cuando,
por inercia,
mira al otro lado de la cama.

baila
sobre una imagen
que no deja de repetirse.

el tiempo le rasca la espalda
y nombra cosas
aunque no sepa 
qué nombre darles
o si tienen nombre.

baila,
baila sin poder parar,
baila
sobre los relojes
y le susurra bajito:
vamos, vístete rápido
que la vida nos está esperando
en alguna parte.

una mano sedienta
se aproxima 
acariciándola
por encima de su piel.

baila, baila, baila,

y una flor orina sobre su alma

mientras todos se van marchando.



a lo mejor 


algún día



será ella quien regrese




por primera vez.



6 comentarios:

  1. Bailando la orina desfallece, aunque sea la de una flor. Siempre la flor maldita sea...

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  2. ¿Y qué te escribo yo a esto? Le encantan como suenan tur versos, y me gustaría poder decir que alguna vez será ella quien regrese mientras los otros la esperan, pero hay personas que no están hechas para marcharse, por miedo a que a su regreso no haya nadie esperando.

    Y el baile siempre fue una forma de viajar.

    Cuídate.

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  3. Deberías poner un letrero que advirtiera que esta poesía mancha y duele, y que pervierte lo sentidos y que se incrusta en la piel y no deja nunca de retorcerse por dentro. A veces es limpia y precia, como ese azul inalcanzable que a veces hemos visto tú y yo.

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  4. Guau, Kris. Sigues intratable!
    No había nadie más que supiera esa extraña relación
    entre baile y sonrisa de las buenas
    ni aquello de que las posibilidades en sus labios-rojos-manos-suaves.
    Vértigo de sus piernas al suelo y joder cómo nadaba
    seduciendo hasta a los noventa grados
    del ángulo incontenible.
    Cómo desayuno, comida, merienda y cena.
    Cómo siempre.
    Cómo todo y nada, como cuando todo da igual.
    Bailes. Sonrisas.
    Estratagema para hacer explotar los termómetros y las aceras. Cómo, Kris.
    Cómo es posible.

    Genuino!!

    Guerrero

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  5. Bailemos. La vida nos está esperando; siempre habrá un lugar abierto en el que las canciones no terminen nunca...


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  6. Yo regreso hoy después de tiempo de fabuloso naufragio por costas que aún no conocía. No es la primera vez...probablemente tampoco será la última. Pero jamás dejo de bailar. En este lado del espejo está la orquesta que nunca se detiene. Y si no conocemos los pasos...habrá que improvisar :)
    Un deleite regresar y leerte niña, como siempre. Tus letras son un perfecto compendio de luz y alma.
    Me has hecho vibrar en cada verso.
    Un abrazo inmenso, brillante y azul...casi tanto como tú :)

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