miércoles, 31 de julio de 2013

Verbos en las cerraduras.


Una sola calle
y dentro
miles de ciudades vacías.

Humedad en las esquinas
de las palabras.

Se acercan las mejillas:
todos nos damos
los rigurosos besos
de despedida.

Carreteras desiertas.

Tráfico
dentro del coche.

En el asiento del copiloto
vuelve a acompañarme




esa misma sensación.

De nuevo
el relámpago
de la llave
en la cerradura.

¿Desde dónde viene
esta voz
que no dice nada?

3 comentarios:

  1. Adentro, las calles, las ciudades, la voz... Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Te dejo un abrazo y una pregunta a tu pregunta: ¿Qué dice esa voz que no dice nada?

    Me encantó tu poema. Como todos tiene un punto seductor que me hace releerlo un par de veces. Me encantaría escucharte recirtar.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  3. Esa voz puede llegar de la ilusión por hacer algo distinto en este tiempo. El cuerpo y la mente piden algo diferente.

    Un abrazo

    ResponderEliminar