domingo, 1 de noviembre de 2009

conjugando la espera.



Yo esperaba
con el alma desabrochada,
con los sueños llenos de agujetas.

Esperaba

así de difusa, pequeñita y compleja.

Esperaba
estornudando los acordes que tocamos,
sin saberlo,
punteando la tez pálida y delicada de la luna.

Esperaba

estirando el firmamento entre mis manos
para que no olvidaras regresar a tu estrella.
Gestando entre mis versos otros planetas
para darle cabida en ellos
a la extensión infinita de tu ser.

Esperaba. Te esperaba. Me esperaba.
Conjugaba la espera.
Esperaba
porque el tiempo es una criatura
frágil e inerte
que fallece
mientras nace el deseo.

2 comentarios:

  1. suena sincero no?
    esperar es tan simple y no toma nada masque tiempo, no?
    y si dices que el tiempo fallece. se acaba y el sueno nace. que chido no? jeje.

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  2. Pues a veces no hay que esperar tanto! que hay según qué cosas que no llegan! jajaja

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