Este mundo que respira
ajeno al incendio de mis ojos
desde la ventanilla del coche número 8
de un tren
Madrid-Málaga.
Mayo.
Alguien regresa
o llega por primera vez
y sube las escaleras mecánicas
mientras otro alguien
se marcha.
Regreso con el olor
a haber sido
en la ropa.
El contraluz
rueda en mi boca.
Nadie me mira.
El cableado raya el cielo.
Todo es ajeno.
Se aleja,
se va consumiendo
en sentido inverso.
Ahora
se trata de salvar
la luz,
ahora
que siempre es demasiado pronto
para volver a casa.
Ahora que aplasto nubes
y edificios
entre mis dedos,
y me siento libre,
mojada
sola.
Que alguien me traiga
un pedazo de cielo,
por favor,
y me lo meta
en la maleta,
bajo la almohada,
entre las piernas.
Ahora
que nadie me espera
excepto
yo.
Me encanta como describes
ResponderEliminarYo puedo meter una sonrisa.
ResponderEliminarSiempre me encanta leerte.
ResponderEliminarSaludos.
En tu maleta incluiría (sin duda) un reloj sin agujas, un billete de vuelta, y una hoja arrancada de mi libreta en la que se podría leer: " Le falta el azul del mar a esta ciudad de ceniza".
ResponderEliminarAbrazos.
Sola, pero es como si el olor en la ropa pesara plomo... Un abrazo.
ResponderEliminarespero que encuentres tu cielo pronto, y todos los azules se junten, y estallen, y sonrías como nunca :)
ResponderEliminarEscribir un poema supone echarse algo de cielo entre las piernas. Se suele salir muerto. Pero también demasiado vivo.
ResponderEliminarBesos.
Si yo pudiera, jamás volvería...
ResponderEliminarBesos!
Cualquier momento es el oportuno y el conveniente para cambiar y comenzar de nuevo, con tu soledad y tus ganas.
ResponderEliminarun abrazo
¿Qué mejor lugar para una nube que entre las piernas?
ResponderEliminarPreciosidad de texto.
Conocerte fue una casualidad maravillosa. Y leerte, un placer en esta mañana de domingo.
ResponderEliminarCuídate.
maravilloso poema narrativo, hasta la introspección final.
ResponderEliminarun beso*
La luz fue salvada :-) Mira lo que hay entre tu sombrero y el suelo, siempre estuvo allí.
ResponderEliminarAbrazos.