martes, 14 de mayo de 2013

Ahora que siempre es demasiado pronto para volver a casa.




Este mundo que respira 
ajeno al incendio de mis ojos
desde la ventanilla del coche número 8
de un tren 
Madrid-Málaga.
Mayo.
Alguien regresa 
o llega por primera vez
y sube las escaleras mecánicas
mientras otro alguien
se marcha.

Regreso con el olor
a haber sido
en la ropa.
El contraluz 
rueda en mi boca.
Nadie me mira.

El cableado raya el cielo.
Todo es ajeno. 
Se aleja,
se va consumiendo
en sentido inverso.

Ahora
se trata de salvar 
la luz,
ahora
que siempre es demasiado pronto
para volver a casa.

Ahora que aplasto nubes
y edificios
entre mis dedos,
y me siento libre,
mojada



sola.






Que alguien me traiga
un pedazo de cielo, 
por favor,
y me lo meta
en la maleta,
bajo la almohada,
entre las piernas.


Ahora

que nadie me espera

excepto



yo.


13 comentarios:

  1. En tu maleta incluiría (sin duda) un reloj sin agujas, un billete de vuelta, y una hoja arrancada de mi libreta en la que se podría leer: " Le falta el azul del mar a esta ciudad de ceniza".

    Abrazos.

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  2. Sola, pero es como si el olor en la ropa pesara plomo... Un abrazo.

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  3. espero que encuentres tu cielo pronto, y todos los azules se junten, y estallen, y sonrías como nunca :)

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  4. Escribir un poema supone echarse algo de cielo entre las piernas. Se suele salir muerto. Pero también demasiado vivo.

    Besos.

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  5. Si yo pudiera, jamás volvería...

    Besos!

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  6. Cualquier momento es el oportuno y el conveniente para cambiar y comenzar de nuevo, con tu soledad y tus ganas.

    un abrazo

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  7. ¿Qué mejor lugar para una nube que entre las piernas?
    Preciosidad de texto.

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  8. Conocerte fue una casualidad maravillosa. Y leerte, un placer en esta mañana de domingo.

    Cuídate.

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  9. maravilloso poema narrativo, hasta la introspección final.

    un beso*

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  10. La luz fue salvada :-) Mira lo que hay entre tu sombrero y el suelo, siempre estuvo allí.

    Abrazos.

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