estoy amasando mi corazón para enseñártelo cuando esté listo,
cuando tenga la forma de un avión gigantesco donde puedas subirte
y viajar para siempre,
atravesando mares,
planetas,
escalando vidas
y temores.
para ti,
sólo para ti
como medio de transporte.
recién pintado,
con vistas a diversas utopías ,
con ventanitas que dan al cielo
y versos en sus cristales,
(inestable, eso sí,
sin dirección asistida
ni airbag...)
pero es para ti;
alas en vez de ruedas,
espacioso maletero
para guardar soles de media tarde
y estrellas huérfanas.
¿qué me dices?
¿te subes? ¿lo aceptas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario