viernes, 7 de agosto de 2009

... me abrazaba, creía que con eso era suficiente... aunque sí, lo era, al menos durante unas horas ahuyentaba los demonios.

...cuando miramos una naturaleza muerta, cuando, sin haberla perseguido, nos deleitamos con esta belleza que lleva consigo la figuración magnificada e inmóvil de las cosas, gozamos de lo que no hemos tenido que codiciar, contemplamos lo que no hemos tenido que querer,nos complacemos en lo que no nos ha sido necesario desear. Entonces la naturaleza muerta, porque conviene a nuestro placer sin entrar en ninguno de nuestros planes, porque se nos da sin el esfuerzo de que la deseemos, encarna la quintaesencia del Arte, está cerca de lo intemporal. En la escena muda, sin vida ni movimiento, se encarna un tiempo carente de proyectos, una perfección arrancada a la duración y a su cansina avidez -un placer sin deseo, una existencia sin duración, una belleza sin voluntad. Pues el Arte es la emoción sin el deseo.

He dedicado mi vida a la búsqueda de lo intemporal.
Pero quien persigue eternidad recoge soledad.


La elegancia del erizo.

1 comentario:

  1. El último parrafo no lo entiendo... En fin. Buena entrada como siempre ^^". Y buena música de fondo.

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