viernes, 19 de febrero de 2010

corazones y sudor.





las vísceras de un corazón, de varios años de una misma vida
amontonados
en un cuerpo ajeno. uno solo.
es recurrente.
habla del magnetismo, de las convulsiones en la inocencia, del vértigo y la sumisión,
habla de las líneas torcidas, del balbuceo en la sombra, habla de descomponerse, pieza a pieza, como un puzle,
habla de revolver esas piezas y hacer ceniza para quemar sobre un poema,
para ser útil de una vez por todas, para alumbrar al menos la belleza.
algunas veces se despierta en el ecuador de la madrugada y se seca el sudor y las lágrimas,
y se intenta quitar cada una de las gotitas del último sueño.
pero no sabe.
no puede.
porque el sueño es un cuerpo en sí mismo, es la materialización del deseo más enorme que (la) poseerá.
se repite, regresa, regresa su sueño recurrente y la empapa.
y se despierta una y otra vez,
sin saber si el tiempo consumido la hace más inmune o más vulnerable, respira hondo, respira con fuerza, se traga el aire y varios pellizos de mundo.
da vueltas en la cama, suspira, se abraza la a almohada
bañada
en sudor de vida.

5 comentarios:

  1. Sin sueños la vida no sería lo mismo. Quizá andaríamos un poco más perdidos. Más secos, pero más perdidos al fin y al cabo.

    Un besito desde LdP :-)

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  2. ¡Muy bonito! Es cierto... cuando soñamos ¡sudamos vida! :) Un abrazo.

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  3. No? Pues deberías escucharlos más eh, les acabas cogiendo el gusto y te das cuenta de que son geniales!

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  4. El corazon suda, o es como el sudor, o el corazon es vida, o halgo asi. Mi mente se enrredo, jeje.

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  5. Lo coges, lo manoseas y al final lo exprimes, pero resulta que ahora pesa más, mucho más.

    Un besote.

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