sábado, 13 de febrero de 2010

ñoñerías... y futuros universos.




(nota: recomiendo la abstención a quienes no toleren bien los textos azucarados)

14 de febrero.
tirada en la cama, con la mano derecha sobre el mp3 y la izquierda reposando entre las costillas. la persiana totalmente subida, las luces de la calle encendidas y, aquí dentro, oscuridad. tan solo una pequeña lucecita que brillaba levemente bajo una de mis manos. silencio alrededor, pero sólo alrededor. dentro miles de voces, miles de ecos. y la música bañándolo todo, la música en mis oídos, rugiendo, esparciéndose por todo el cuerpo. una canción, y otra, y otra, un desfile de melodías, un collage de recuerdos construyéndose con algunas frases; algunas conocidas, otras nuevas, recién nacidas, recién tocadas, recién descubiertas.
14 de febrero.
y alargo la mano y no hay nada, no hay otra mano esperándome, no hay nadie que me reclame hoy, nadie que me espere. sólo hay aire, sólo hay espejismos, sólo hay reflejos intermitentes de ti.

pero estoy bien. aquí y ahora puedo parar mi mundo. tengo este rincón, perdido entre las sombras, para cerrar los ojos e inundarlo todo de luz, de luz y de palabras, de luz y de deseos, para mirar al techo y atravesarlo con la esperanza de todo lo ausente, de todo lo futuro, para seguir escuchando canciones hasta que me rebosen el alma y mientras tanto pensar 'qué demonios, qué importa, no sé dónde estoy y no sé dónde estarás tú... pero algún día llegará mi momento. el nuestro. tengo toda la vida para conocerme. tengo toda la vida para que nos conozcamos, seas quien seas, estés donde estés'.

aunque te necesito, eso sí lo reconozco. aunque sea un poquito. a veces necesito recordar que existes, que estarás perdido en algún lugar, que puede que también me busques, que puede que, sencillamente, no sea el momento.
espero que aparezcas un día de estos, cuando seas tú quien necesite encontrarme a mí.

¿y mientras tanto...? seguiré enviando señales de humo (azules, cómo no) con cada palabra que escriba, que pronuncie, con cada nuevo mundo que fabrique y catapulte desde mis dedos hacia ese firmamento que nos peina, nos acaricia, nos separa y nos envuelve. seas quien seas. estés donde estés.
he creído que eras tú tantas veces... entre la gente, en el autobús, en mitad de la calle, de una multitud o de la nada, en una mirada, en un gesto, en un simple roce al caminar, o al tocarte el pelo. en pequeñísimos detalles te has ido dibujando, has ido trazando el contorno de mi corazón hasta que, de repente, con la misma fugacidad, te has marchado. yo me he quedado aquí, mojada, a oscuras, con el sabor que dejan los sueños. estoy bien, lo estoy, pero...

quédate, quédate por fin. quiero dividir mis latidos entre tu cuerpo y el mío.
hace mucho, mucho tiempo que tengo un plan, verás: quiero construir un universo.
el nuestro.
y me hace falta tu ayuda para sostenerlo.

14 de febrero: será eso, y será que ni siquiera te puedo echar de menos.
porque te escribo, o lo que es lo mismo, le escribo a un pedazo de vacío.
hasta que aparezcas un día de estos, cuando seas tú quien me reclame, quien empiece a necesitarme, quien necesite encontrarme a mí.
te espero... seas quien seas, estés donde estés.




5 comentarios:

  1. Veremos a ver si se cumple lo que te he dicho jeje. Siete eh? :-)

    Me ha encantado el texto. Nunca dejes de pensar en que serás feliz. La felicidad es para gente como tú. Seguro.

    Besos desde LdP

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  2. Bueno, como ya sabes me tragué tu nuevo tochaco de entrada ayer. Solo espero que algún día hables en presente sobre este tema =).

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  3. 14 de febrero
    me cai de la cama y despues de las escaleras, jajaja.
    Me gusto este poema, suena como algo que muchos hacen, escuchar canciones que vallan con la imaginacion y el pensamiento.
    La felizidad se busca o te encuetra, asi es la humanidad.
    Sin apuros amiga, que tiempo parece see infinito, no?

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  4. Estoy seguro( o me gusta engañarme)que sabremos sentir cuando y quién es nuestro momento, puede que incluso estemos a tiempo de apoderarnos de ese instante para siempre. El problema, lo verdaderamente injusto, es tener que lidiar con tantas pistas falsas ...

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