sábado, 1 de agosto de 2009

La periferia (no existe sin el centro).



Cansada.
De echarte de menos, de sentirte de más, de buscarte, de ilusionarme, de caer.
De empezar.
De creer, de ver a ciegas.
De confundirte entre la gente.
De rodar sobre la piel de las emociones y hacerme arañazos en ella.
De resbalar en la inocencia.
De dejar las luces encendidas por si...
De las palabras prohibidas, de lo inadecuado, lo incorrecto y lo (maldita sea...) inevitable.
De no alcanzarte, de no estar en el momento y el lugar propicio, de no ser lo que esperaba.
Cansada de mí.
De perder la voz y los trenes.
Cansada de las excusas, del miedo, del vértigo en la boca del estómago, de los huesos,
de los dedos sobre el vientre, del frío en el pecho, de la diabólica geometría del calendario,
del calor de tu mano entre las mías.
De la ficción y la sonrisa. De la lágrima partida, de los labios vagabundos.
Del exceso de gritos y la resaca de silencios.

De mi estúpida fragilidad.
De mi cuerpo y de mi alma.
De (no) ser yo.
Pero sobre todo
de no poder ser contigo.

2 comentarios:

  1. Sencillamente genial Kris. Me he identificado bastante con algunas partes.

    Me voy a momir, mua.

    :)

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  2. Igual, me identifico con mucho de lo que dice...


    me gusto =)...


    Saludos!

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