lunes, 15 de febrero de 2010

a [des]tiempo.



Muy pronto descubriste que los hombres no perdonan la inocencia y es el amor un ciego fumando despeinado cuando el crimen lame las aceras. Ya la noche no basta, fingieron ser más fuertes las vocales.
No basta la vida ni el opio minucioso que entreabre el corazón. Hay que lanzar más lejos el grito innumerable, huir de esta vejez anticipada, arrancarse el hábito de la evidencia.



a [des]tiempo.


nunca he llegado a tiempo, ojalá entendieras eso. entenderías que ahora me pregunte cómo asesinar a la impaciencia, cómo coser estas ansias de gritar, de volar y hacer que mientras tanto no se vayan perdiendo las alas una a una, y se nos quede entonces una piel sin nombre y una luna fría derramada sobre el labio.

cómo explicarte dónde estoy ahora, cómo explicarte las razones de un porqué que nunca formulé, cómo intentar no correr antes de que se deshaga el sueño, porque se me escapa, siempre lo ha hecho, siempre se fue dejándome la tinta azul entre los dedos.

cómo evitar que no te vayas, que no te vayas muy lejos, que no te olvides de mí para siempre, como evitar no ser imprescindible en tu vida y sin embargo seguir soportando el cadáver de un cielo humeante, de un paraguas roto, de una sonrisa rajada sobre la acera, de una carretera de papel donde se escribió con agua y fuego una fecha más de mi reino de alquiler.

quién sabe qué otros cuerpos lo habrán habitado después, quién sabe qué habran hecho con nosotros y con el equilibrio de nuestras distancias, con el vómito de irrealidades, quién sabe qué otros verbos se habrán conjugado, cómo habrán moldeado la sintaxis de un verso en espiral. ojalá pudiera explicártelo, ojalá pudieras entender la urgencia. cómo coser estas ganas de trazar una rayuela en el suelo, de empezar aquí y ahora la verdadera partida, de apostarlo TODO. todo. apostarlo si simplemente tuviera la oportunidad de empezar de nuevo, o empezar al menos de un modo diferente. porque lo haría. lo haría sin siquiera abrir los ojos, lo haría a ciegas, lo haría sin planes ni condiciones, lo haría. pero ya ves, nunca llego a tiempo.

5 comentarios:

  1. lindo, haber como se le hace para llegar atiempo, jeje.

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  2. Lo de des-tiempo
    solo eso
    es genial, en serio :)

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  3. Esto es un ejemplo de lo bonito que puede ser algo tan triste,a veces más intenso, más poético que un final feliz. Yo siempre pienso que volver nos haría estáticos, inertes, sin espontaneidad,pero claro, lo digo fríamente y desde la distancia...

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  4. "Huir de esta vejez anticipada, arrancarse el hábito de la evidencia"-- esa vejez que no la marcan los años y sí la mentalidad de los que piensan que a ciertas edades hay cosas que ya no se pueden hacer... enfermedad muy típica en este país.
    Un beso Kristel.

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